UN TEJIDO PARA COMPRENDER EL
MUNDO Y LAS PERSONAS.
La lectura de este
texto me ha parecido de lo más enriquecedora.
Me encanta el
proyecto que realizó esta profesora con sus alumnos, que buscase la manera de
trabajar con ellos el deseo irrefrenable que tenemos las personas por
comprender el mundo y comprendernos a nosotros mismos.
Como bien dice, el
mundo está hecho de cada una de nuestras subjetividades, ya que cada uno mira y
observa desde su propio punto de vista; que nos autoriza y nos da voz, aspectos
muy importantes para trabajar con los niños haciéndoles ver que aunque sean
pequeños, como personas tienen voz y voto de igual manera que una persona
adulta en esta sociedad. Es necesario que los niños sean conscientes de que se
les tiene en cuenta y de que sus intereses y deseos, igual que sus miedos,
también.
Después, me gusta
como la maestra ha unido ese proceso de indagación con el arte, con la cultura
visual utilizando ambos como el medio para comprender de manera más precisa
quiénes somos y quiénes queremos ser. A través del arte podemos comunicarnos,
identificarnos con él mediante la utilización de una gran variedad de colores
los cuales manifiestan cómo nos sentimos o con cuál nos representamos.
Decir también, que
me ha parecido muy interesante la manera en la que trabaja los miedos. Me
parece importante que los niños vean que a cualquier edad las personas intentamos
descubrirnos a nosotros mismos, ya sea desde la perspectiva positiva de la vida
como de los propios miedos, romper esa idea que suelen tener de que las
personas adultas nunca tenemos miedo.
Y por último mencionar que este
proyecto me recuerda mucho a uno que realizó un profesor el año pasado. Trabajó
con los niños las sombras y al igual que en este, los niños se sentían atraídos
y vigilaban continuamente su propia sombra, comprobando que nunca se despegaba
de ellos. No sabían si su sombra en realidad lo era o eran ellos los que
emergían de ella, y trataban de entender en todo momento por qué unas veces iba
por delante de ellos y sin embargo, en otras ocasiones iba detrás. Me parece
esencial trabajar con los niños este tipo de proyectos ya que como dice esta
maestra, cuando colaboramos en proyectos, nos intentamos comprender en este
mundo tan complejo y hace que nos vinculemos emocionalmente y que crezcamos en
compañía, descubriendo juntos cómo el aula puede convertirse en un espacio y un
tiempo de posibilidades, donde los saberes y deseos fluyen, y en donde en esa
compañía, somos.